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El divorcio consiste en una de las formas de terminar el matrimonio que nuestro legislador reconoce en la nueva Ley de Matrimonio Civil. 

No debe confundirse con la separación, ya que ésta no termina el vínculo matrimonial, mientras que el divorcio sí lo hace.Existen diferentes tipos de divorcio en Chile, pero en definitiva todos ellos necesitan ser tramitados ante un juez de familia bajo la forma de un juicio.

¿En qué consiste el trámite para divorciarse y cuánto tarda?

El trámite para divorciarse en Chile tiene la forma de un juicio, por lo que tiene lugar ante un juez de familia. Básicamente se divide en dos audiencias. Una audiencia preparatoria en la cual se ratifica la demanda o solicitud de divorcio ante el juez y se le ofrecen las pruebas que más tarde se rendirán, y una audiencia de juicio en la cual se rinden dichas pruebas y el juez dicta la sentencia que declara el divorcio de las partes.La duración del trámite varía bastante caso a caso, pero en la gran mayoría de aquellos en que ambas partes están de acuerdo y no hay mayores complicaciones el tiempo es de alrededor de un mes desde que se presenta la demanda o solicitud de divorcio. En caso contrario lo usual es que el procedimiento supere los 3 o 4 meses.  

¿Qué necesito para divorciarme?

Los antecedentes requeridos para divorciarse son diferentes según el caso en concreto. No obstante, para comenzar son imprescindibles:

1. Certificado de matrimonio.
2. Datos personales de los cónyuges. Nombre completo, profesión u oficio y dirección.
3. Lista de testigos (mínimo 2). 
4. Certificado de nacimiento de hijos en común menores de edad.
5. Para los matrimonios celebrados después del 17 de Noviembre de 2004: En caso que el motivo del divorcio se base en el cese de convivencia, éste debe acreditarse por alguno de los medios que señala la ley. Estos medios básicamente consisten en aquellos instrumentos por los cuales se manifiesta la intención de uno de los cónyuges de poner fin a la convivencia o por los cuales se regula entre ellos, sea por acuerdo o en un procedimiento judicial contencioso, sus relaciones mutuas o con sus hijos. Tales instrumentos son:

• Acta extendida ante oficial de Registro Civil o ante notario por ambos cónyuges (también conocida como acta de cese de convivencia).
•  Escritura Pública, o acta extendida y protocolizada ante notario público.
•  Transacción aprobada judicialmente.
• A falta de acuerdo puede citarse el procedimiento judicial que se haya tramitado para regular las relaciones mutuas con los hijos, como por ejemplo alimentos , relación directa y regular, régimen de bienes del matrimonio. También sirve para acreditar el cese de la convivencia a falta de acuerdo alguno de los dos primeros instrumentos o la gestión voluntaria ante el tribunal correspondiente, por el que uno de los cónyuges haya manifestado al otro su intención de terminar la convivencia. En todos estos casos de falta de acuerdo entre los cónyuges el cese de convivencia sólo se cuenta desde que el otro cónyuge haya sido NOTIFICADO.

¿Puedo divorciarme si mi cónyuge no está de acuerdo?

Desde luego. Nuestra nueva Ley de Matrimonio Civil  contempla distintos tipos de divorcio, dependiendo de si las partes están o no de acuerdo con poner fin a su matrimonio, o bien, de si se quiere poner término a este por el cese de la convivencia o por ciertas conductas reprochables de una de ellas. De esta manera, nuestra legislación contempla 3 clases de divorcio: 

• Divorcio unilateral: Se trata de aquel que es demandado por uno de los cónyuges. Para que se de lugar a este divorcio se requiere acreditar que las partes han cesado su convivencia por un lapso superior a 3 años.
• Divorcio de común acuerdo: Se trata de aquel que es solicitado por ambos cónyuges, de común acuerdo. Para que se de lugar a este divorcio se requiere acreditar que las partes han cesado su convivencia por un lapso superior a 1 año. Además se requiere acompañar un acuerdo que, ajustándose a la ley, regule en forma completa y suficiente sus relaciones mutuas y con respecto a sus hijos
• Divorcio culposo: Es aquel que se demanda por un cónyuge por falta imputable al otro, siempre que constituya una violación grave de los deberes y obligaciones que les impone el matrimonio, o de los deberes y obligaciones para con los hijos, que torne intolerable la vida en común.

¿Qué hacer cuándo mi cónyuge no está en el país o se desconoce su ubicación? 

En este caso el trámite de divorcio se complica, sin embargo, es posible que el cónyuge en el extranjero envíe un mandato para gestionar el divorcio en Chile sin mayores complicaciones. De no conocerse el paradero del otro cónyuge hay diferentes mecanismos de búsqueda y procedimentales para que el juicio de divorcio pueda seguir su curso hasta la dictación del divorcio, incluso sin haberlo encontrado.